¿Qué objetivo tengo en la pista de pádel?

En este primer artículo de la pestaña "sobre el pádel" voy a tratar uno de los principales puntos que cualquier practicante debería saber y tener claro; la motivación que te lleva a jugar. Seguramente que si te planteo una serie de preguntas te haría dudar. Solventemos juntos esas dudas para disfrutar más del pádel.

Bien, pues vamos a comenzar por un ejercicio muy fácil. Me gustaría que antes de seguir leyendo el artículo te hicieses la pregunta que titula este post, la cual amplío un poco para que sea más concreta, te la recuerdo: ¿qué objetivo tengo en la pista de pádel cada vez que entro a jugar?

Puedes retener la respuesta en tu memoria o apuntarla en algún sitio para que no se te olvide y al final del artículo poder comparar y reflexionar sobre tu contestación.

Si estás preparado comenzamos.

-No tengo ninguno.

Primer problema que te puede surgir. Si no tienes un objetivo concreto en cada ocasión que juegas, deberías buscar uno ya. Por ejemplo, ¿lo haces porque te divierte? ¿por hacer ejercicio? ¿por sentirte bien físicamente? ¿Sí? Pues ya tienes uno. La diversión, como ejemplo para tu objetivo, es fundamental en todos los deportes. Practicar divirtiéndote es una motivación muy potente para seguir haciéndolo. Dentro de esto influyen muchos factores (obviaré esta explicación ahora) pero esa sensación de divertirse no la debes de perder nunca. Para los deportistas es sumamente importante.

-Tengo uno, juego para divertirme, sin más.

Si este es tu caso enhorabuena, porque sabes que en principio juegas por un motivo y que tu motivación seguirá hasta que se quede la diversión a un lado (deseo que no). Importante que no la pierdas.
Ahora bien, tienes algo que te impulsa para jugar pero puede haber un problema añadido, que además según avancen esos objetivos será más complejo de tratar; el pádel es cosa de dos.
Esto lo tenemos claro... ¿o no está tan claro quizás? Porque si tu juegas para divertirte solamente y la pareja con la que juegas no tiene ese objetivo como principal pues...un momento...perdona que te pregunte de nuevo, ¿sabes por qué motivo practica el pádel tu pareja con la que juegas habitualmente o en un partido puntual? 
Si tienes algún tipo de duda te aconsejo que indagues o preguntes directamente cual es su motivo, con el fin de que los dos estéis en consonancia y compartáis objetivos. Esto es válido para todos los casos que te propongo, con el fin de que tengas una buena sintonía, equilibrio y complicidad con la pareja de juego. 

-Quiero divertirme y además aprender a jugar.

Has avanzado en tus propósitos personales y te has puesto la meta de mejorar en este deporte; quieres dar un paso más.
Teniendo en cuenta la anterior explicación sobre la pareja de pádel y objetivos, los cuales ya doy por entendidos y como línea a seguir en un futuro, el hecho de querer aprender a jugar conociendo este deporte más a fondo implica pensar en las posibilidades para conseguirlo. Se me ocurren algunas:

• practicar mucho.
• practicar con calidad e ideas claras.
• buscar rivales del mismo nivel o mayor.
• tener a alguien que te pueda ayudar. 
• buscar información que te ayude a ponerla en práctica.
• seguir este blog...jejeje.
• ver partidos de profesionales y observar cómo juega cada uno.
• dar clases o entrenar con un buen profesor.
• apuntarte a un club para tener opciones de servicios con relación al aprendizaje.
• etc.

¿Qué más se te ocurre a ti?

Una vez conocidas y valoradas las posibles vías para conseguir tu objetivo sólo haría falta hacerlas realidad y perseguir la meta que quieres.

-Me gusta jugar pero me molesta perder un partido.

Supone un momento un poco delicado, porque es la frontera entre quedar con amistades o desconocidos para pasar un buen rato y al mismo tiempo plantear que dentro de la pista se acabaron las confianzas. En este proceso de tu práctica con el pádel estaría la ocasión para plantearte si quieres compartir con tus contrarios un rato de divertimento, pasión y esfuerzo por ganar pero con el fin de disfrutar de cada momento o por el contrario, sentir la sensación de competir por un resultado (ganar) con el que salgas de la pista al final con una sonrisa de oreja a oreja.
Estos objetivos pueden ser compatibles perfectamente pero sería interesante que quien participa supiese un poco lo que hay. En algunos casos, un determinado golpe, una jugada de fantasía, un pelotazo en el cuerpo, puede malinterpretarse y terminar en una discusión acalorada con los contrarios...o con tu pareja de juego.

Se puede jugar para sentirse bien, ganes o pierdas, si tienes claro lo que pretendes.

Conócete bien, no te traiciones a ti mismo, ten respeto y disfruta del momento.

-Competir y hasta donde sea.

Has pasado por diferentes etapas y te das cuenta que llevas dentro la competición en la sangre. Ya no se queda ese partido en una mera anécdota sino que te vas a casa con la sensación de que no debías (los dos, la pareja) haber perdido de la manera que lo hiciste, dejando escapar puntos y hablándote buscando explicaciones para ti y tu otro "yo"... cosa que también hacías durante el encuentro.
Llegado este momento te doy un consejo. La competición de cualquier tipo tiene su lado bueno y su lado malo. Hay diferentes formas de competir en pádel, seguramente conocerás los formatos que existen en la actualidad (partidos con amistades, concertados, ranking, pozos, torneos, campeonatos federados o no, etc.) y todos ellos tienen la competición como objetivo principal o secundario. Por lo tanto conoce como puedes competir y a qué nivel lo quieres hacer. La meta te la pones tú.
Yo te aconsejo que si quieres competir a un buen nivel busques una pareja con la que te sientas totalmente a gusto y con los mismos objetivos que tu, que coincidáis lo más posible en esto. De competiciones comunes a las de niveles profesionales hay mucho camino que recorrer pero también para elegir lo que más te llena sin dejar de competir y por supuesto de disfrutar.

Y ahora después de leer el post, te invito a que te preguntes ¿en cuál de los tipos estarías tu?

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